Ruta de La Braña de Mumián

Desde la carretera que viene de la comarca de Babia (León), una vez pasado el pueblo de Santa María del Puerto (Somiedo), se toma una desviación a mano derecha que conduce a la braña vaqueira del Llamardal, donde dejamos los vehículos e iniciamos el recorrido a pie.

El sendero se inicia en el pueblo del Llamardal y es acompañado por los prados de siega que rodean la aldea. La senda transcurre en suave ascensión a media ladera de peña Gúa, para salir después a una zona de prados de siega con lindes de piedra separando las fincas. De cuando en cuando, nos sorprenden manchas de matorral; aulagares sobre sustratos calizos y piornales sobre los suelos más pobres. El sendero continúa entre muros hasta llegar a la Fuente´l Cañu, en

la Braña de Mumián, donde podemos observar antiguas olleras, construcciones utilizadas antaño para conservar a baja temperatura la leche gracias al frescor del agua corriente.

Es recomendable realizar una parada y descansar junto al caño de aguas transparentes, mientras observamos la disposición de las cabañas de teito que encontramos diseminadas por la pradera. El poblado y el paisaje son de una inmensa belleza, con una hermosa vista del Picu´l Mocoso y de la Sierra´l Páramu, situados enfrente, al otro lado del valle del río Somiedo.

Salimos de la braña entre piornales en los que predomina la escoba negra (Cytisus scoparius), con cuyas ramas confeccionaban el techo de las cabañas. Comenzamos a descender y nos internamos en el hayedo de La Enraimada, zona catalogada como de Uso Restringido, por lo que no podemos abandonar la pista, debiendo caminar en silencio para no perturbar la vida en el bosque.

Continuamos el fuerte descenso en zig-zag, pudiendo disfrutar a través de los claros del hayedo de excelentes vistas de la aldea de Urria, e incluso tuvimos fortuna al encontrarnos una huella de

la zarpa de un oso, hábitat natural y zona protegida para esta especie, ya que es una de las pocas zonas de España donde todavía se conserva y se cuida la extinción de estos increíbles y hermosos animales. La proximidad del pueblo de Coto de Buenamadre empieza a manifestarse en un cambio de vegetación, al ser sustituido el hayedo por pastizales de siega, con gran diversidad de especies y orlados de avellanos, espineras, arces y fresnos, entre otras especies menos abundantes.

El regreso se puede realizar por el mismo camino, a no ser que se disponga de un vehículo o cualquier otro tipo de medio de transporte en el Coto de Buenamadre, a donde accedemos desde la carretera del Valle de Lago tomando un desvío a la derecha a la altura de Urria. También encontramos la posibilidad de alquilar algún medio de transporte para efectuar el camino de regreso, pero nosotros preferimos seguir nuestra ruta y descender hasta el pueblo de Pola de Somiedo, atravesando el pueblo y haciendo un descanso para comer y coger fuerzas tomando unas sidras siendo enfriadas como antaño en la orilla del río. Al terminar nuestro almuerzo y haber repuesto las energías proseguimos nuestro camino, ésta vez por el arcén de la carretera, siendo poco recomendable; pero continuando hasta llegar otra vez al desvío de la braña vaqueira, eso sí, haciendo unas cuantas paradas ya que el calor que hacía en el ambiente y el que desprendía el asfalto a esas horas de la tarde es poco recomendable salir de casa, pero llegando hasta donde teníamos estacionados los vehículos.

Es un trayecto con una dificultad baja, ya que son unos 6,5 km más o menos y de unas 3 horas de duración, atravesando el El Llamardal, Canto La Mostallal, Mumián y El Coto de Buenamadre; siendo una ruta agradable para disfrutar con la familia, siempre respetando el camino en silencio y no perturbar la naturaleza que nos rodea.